La osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de masa ósea. No permite que el tejido óseo nuevo que se creó sea suficiente para reemplazar al que se eliminó. Las fracturas relacionadas con la osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en la cadera, la muñeca o la columna vertebral. El tratamiento incluye medicamentos, una dieta saludable y hacer ejercicios con peso para evitar la pérdida de tejido óseo o fortalecer los huesos débiles [72].
La especialidad médica predilecta para tratar esta enfermedad es la Reumatología, ya que esta se encarga de lidiar con trastornos ligados al aparato locomotor y tejido conectivo (sistema óseo). No obstante, se tiene el concepto errado de que el área de Traumatología también se encarga de esta patología, cuando estas tratan fracturas o lesiones que son causadas por enfermedades como la osteoporosis o que degeneran sistemas motores [59].
En todo el mundo, una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres de 50 años o más sufrirá una fractura relacionada con esta enfermedad. Aproximadamente 200 millones de personas se ven afectadas, lo que da como resultado una fractura cada 3 segundos.
Según un estudio realizado en 2013 en Chile, se estimó que afectaba a 200 millones de personas en el mundo, estando 75 millones de ellos en Estados Unidos, Japón y Europa.
Según la IOF, en Latinoamérica se registra un aumento de la población de edad avanzada, lo que desemboca en que más personas tengan riesgo de padecer osteoporosis. Para el año 2050 se estima un aumento personas mayores de 50 años de 28 a 49%. Es de esperarse entonces que la osteoporosis y sus fracturas aumenten exponencialmente con la edad.
